El uso de grasa autóloga nos otorga una serie de ventajas sobre cualquier otro método debido a que no existe posibilidad de rechazo ni incompatibilidad. Se garantiza una integración con el área anatómica receptora. Los engrosamientos promedios alcanzados son entre 3.5 a 4.5 cm de aumento en circunferencia.  Las únicas desventajas mencionadas en la literatura con la posibilidad de asimetría, nódulos y la reabsorción parcial de la grasa.  Sin embargo, con el adecuado manejo, preparación y trasferencia de la grasa eliminamos a un mínimo estos factores y garantizamos un buen resultado. Por eso y más la importancia de operarse con personal calificado.

 

Este método se realiza a través de la toma de injerto graso de los muslos o región abdominal inferior de 60 a 80 ml con la preparación necesaria libre de contacto con manos del personal, agregando medicamentos y factores de crecimiento que nos mejoran la tasa de supervivencia de la grasa y su centrifugado final. Se realiza la lipotransferencia con cánulas diminutas a través de dos incisiones de 2 mm en la base del pene disecando un espacio originalmente virtual entre las dos fascias del pene por encima de los cuerpos cavernosos. Se coloca la grasa en las ¾ partes alrededor desde el glande hasta su nacimiento. La ventaja es que de igual manera se puede colocar grasa las veces que sean necesaria hasta obtener el resultado satisfactorio.

 

El uso de matrices celulares dérmicas igual es otra opción para pacientes que desean grosores más del promedio o que buscan realizarse la circuncisión en el mismo tiempo quirúrgico. Sin embargo, tiene unas desventajas. Mayor grado de complicación asociado a perdida de la sensibilidad en forma parcial, cicatrices retractiles, retracción en erección y mayor costo. Por estas razones no es tan popular este método. Lo que es muy importante entender es que NO se debe de utilizar material que no sea propio del cuerpo debido a las reacciones de rechazo que se puedan presentar con secuelas graves.